Justicia, igualdad, libertad todo esto son algo más que palabras son metas alcanzables, son los valores en los cuáles se basa nuestra sociedad y nosotros, como futuros maestros, debemos transmitir estos valores universales no sólo para que se respeten, si no también para que se cumplan.
Nuestra labor como educadores es ir más allá que lo escrito en unos libros, es dar sentido a la realidad e integrarla en el aula y por supuesto enseñar a los niños a lidiar con ella de la forma correcta. Esta tarea no es nada fácil de llevar a cabo puesto que es sencillo hablar acerca de unos valores, lo difícil es ir más allá y hacer que estos repercutan realmente en nuestros alumnos y comprendan por qué es necesario que se den.
No sólo a nivel de clase es difícil tratar este asunto, si no que como se comenta en el artículo, también es complicado cambiar la mentalidad que se viene arrastrando desde hace tiempo que a la escuela se va a aprender unos conceptos teóricos y que el profesor no tiene por qué educar en valores. El profesor no sólo tiene la capacidad de educar en valores, si no que debe hacerlo, es una labor casi tan importante como la de unos conceptos teóricos ya que no se puede crecer sin tener en mente los conceptos de respeto hacia los demás, igualdad o diálogo.
Las escuelas han sufrido grandes cambios a lo largo del tiempo y están en continua evolución y es nuestro deber adaptarnos a estas nuevas exigencias para cumplir nuestra labor como educadores.
Con este artículo queda concluido el bloque 2 Educar en valores.
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